En Hygia Sensitive estamos especializados en todo lo relacionado con el microbioma humano. A continuación, te explicamos qué es para que tengas conocimiento sobre el microbioma. Ante cualquier duda que tengas pregúntanos. Estamos ubicados en Elche. Alicante.
El microbioma humano es el conjunto de bacterias que hay presentes dentro y fuera del organismo. Hay millones y millones de bacterias en nuestro cuerpo. ¿Eso qué significa? Que tienen una función muy importante en nuestra salud y en nuestra piel y, por tanto, hay que cuidarlo.
El microbioma de la piel juega un papel fundamental en la salud de nuestra piel, contribuyendo a la protección frente a patógenos cutáneos y equilibrándola para evitar alteraciones. Cuando los microorganismos como las bacterias están en equilibrio, nuestra piel se encuentra protegida, calmada y reparada.
De la misma forma que el microbioma dérmico equilibrado protege nuestra piel, si proliferan bacterias patógenas, la piel se altera y se daña, obteniendo como resultado una piel rosácea, con acné o dermatitis atópica. Bien, hasta ahora hemos hablado del microbioma que compone la piel pero…
Pues, al igual que la piel, la vagina también alberga a miles y miles de microorganismos, entre ellos hay bacterias beneficiosas y patógenas. No obstante, el microbioma vaginal puede desequilibrarse de forma muy rápida dando lugar a infecciones como la cistitis.
La cistitis es una infección que ocurre cuando hay una alteración en el microbioma vaginal. Esto significa que el número de bacterias beneficiosas decrece rápidamente y el número de bacterias patógenas aumenta.
Los probióticos pueden definirse como microorganismos vivos que, ingeridos en cantidad adecuada, ejercen efectos beneficiosos en la salud, más allá de los inherentes a la nutrición básica. Las bacterias más comunes relacionadas con la actividad probiótica son: Lactobacillus acidophilus, L.casei, L.reuteri, L.plantarum, entre otros.
Los prebióticos son compuestos naturales que normalmente se tratan de fibras vegetales que sirven de alimento para los probióticos, es decir, actúan como fertilizantes que estimulan el crecimiento de las bacterias beneficiosas. Los prebióticos se encuentran en muchas frutas y verduras.
El ácido láctico es un metabolito natural producido por los probióticos que como su propio nombre indica hace que en el lugar donde se produce el pH sea ácido. Por ejemplo, si los probióticos producen ácido láctico en el microbioma vaginal, el pH se acidifica, esto es, disminuye, lo que dificulta el crecimiento de bacterias patógenas.
Se define como la medida de acidez o alcalinidad de una sustancia o una solución. El pH se mide en una escala de 0 a 14. En esta escala, el valor de pH 7 se corresponde con un valor neutro. Si el pH es menor que 7 se tratará de una solución ácida y si el pH es mayor que 7 de una solución alcalina.
A lo largo de la vida de una mujer el pH puede variar, pero oscila entre 4,5 y 5. Durante la menstruación y la menopausia, puede variar entre 6.8 y 7.2. Y durante el embarazo el pH suele ser más ácido, es decir, entre 4 y 4.5.
Las bacterias súper resistentes son aquellas que resisten a los antibióticos y sobreviven, cuando la principal función de los antibióticos es acabar con ellas. Éstas surgen con la sobreexposición a los antibióticos, como resultado del uso excesivo de éstos.
La Organización Mundial de la Salud predice que, si no cambiamos nuestro uso masivo de antibióticos, en 2050 morirán más personas por bacterias resistentes a los antibióticos y por las llamadas bacterias hospitalarias que por cáncer. Sólo podremos evitar esta crisis sanitaria si estudiamos el microbioma en todas sus facetas y nos replanteamos a fondo la connotación negativa que existe en torno a las bacterias. Ahora sabemos que nos protegen
constantemente y que actúan como fábricas vivas de medicamentos.
Así que, en lugar de acabar con las bacterias malas con antibióticos y productos de cuidado antibacteriano, añadimos muchas bacterias buenas en la filosofía de la cuidar nuestro microbioma.
En Hygia Sensitive nos preocupamos por cuidar el microbioma humano